Menos información, mejor experiencia

¿Te has parado a pensar cuántos perfiles tienes en redes sociales? ¿En cuántas plataformas de todo tipo estás dado de alta? ¿Cuántos dispositivos digitales manejas? ¿Cuántos boletines informativos o promocionales llegan a tu email? Por no contar los medios tradicionales de información (períodicos, noticias, radio, televisión…).

Vivimos rodeados de una enorme y constante fuente de ruido mental.

Como veíamos en la entrada anterior, trataremos de elegir mejor la información que dejamos «entrar» en nuestro cerebro.

La idea consiste en reducir la cantidad de información para mejorar la calidad del contenido.

Aquí van algunas propuestas sencillas para empezar a adquirir este hábito.

Decide qué información vas a consumir

Haz listas

No dejes en tu cabeza (o peor, desperdigado por todos sitios) el contenido que te gustaría disfrutar: libros, blogs, vídeos, newsletters, películas, documentales, podcasts…

Divide y vencerás: agrupa esos contenidos en bloques. Clasifícalos en listas. Da igual si lo haces en un cuaderno, agenda o aplicación del móvil: pero que sea en un solo sitio y que tengas siempre a mano. Cada vez que llegue a la «bandeja de entrada» de tu cabeza un contenido que te interesa, clasifícalo.

Cuando tengas un rato libre, sea previsto o imprevisto, mira tu lista antes de encender el móvil o distraerte en el ordenador.

No dejes que otros decidan por ti

Empieza por enumerar lo que te interesa a ti.

Decide qué cosas de las que otros te envían o recomiendan tienen real interés para ti hoy. No digas, lo guardo «por si acaso», «esto lo leeré algún día», etc. Piensa en el ahora. Nuestros gustos cambian, y a veces guardamos en exceso. Eso también genera ruido mental.

Está muy bien compartir información, pero todos sabemos que hay gente que se excede.

Pide a tus contactos que te envíen solo información que crean realmente relevante para ti. Sal de grupos que solo te distraen y consumen tu tiempo, que no te aporten suficiente valor. Quédate solo en aquellos que te inspiran, que te ayudan a crecer y a aprender cosas nuevas que te interesan. Puedes despedirte a la francesa si es un grupo impersonal, o explicarlo brevemente si es tu grupo de gente cercana.

No dejes que netflix o youtube decidan qué quieres ver el fin de semana. Ten preparada tu lista de deseos, suscripciones o preferencias, y limítate a ella.

Date de baja de suscripciones que ya no te interesen

Esto incluye boletines, newsletters, avisos de nuevos productos en el email…

Se trata de reducir las vías o canales de información procedente de terceros.

¿Te imaginas volver a aquellos tiempos en que al entrar en la bandeja de tu correo encontrabas sólo emails dirigidos a ti personalmente?

Etiqueta como spam todo aquello de lo que no consigas deshacerte, y trata de tener una bandeja de entrada lo más limpia posible.

Planifica el momento para cada contenido

Decide en qué momento del día o de la semana vas a consumir información y específicamente cuál.

Por ejemplo, leeré «X» libro durante el trayecto en el metro y quince minutos antes de acostarme cada día. Reservaré el sábado por la noche para ver la siguiente película de mi lista. Escucharé mi siguiente podcast favorito en el camino de vuelta a casa…

No se trata de convertirte en un robot, sé flexible. Pero intenta seguir un plan, verás los beneficios muy rápido.

Asigna un tiempo limitado a navegar por internet

Consultar internet engancha, es adictivo. Ya sea en el ordenador o en el móvil, es uno de los mayores ladrones de tiempo. ¿Te has parado a pensar cuántas horas a la semana pasas haciendo esta actividad?

Decide cuánto tiempo quieres dedicarle de verdad. Si te ayuda, descarga una aplicación para gestionar y limitar el tiempo que pasas en internet. Hay montones de opciones.

Esto incluye el tiempo que pasas en redes sociales, mirando youtube, revisando el email…

Si necesitas un plus de motivación, calcula cuántas horas ganarás a la semana para hacer eso que llevas tanto tiempo posponiendo 🙂

Reduce y pon tus redes sociales en un único lugar

Sí, has leído bien. Tenerlas desperdigadas en varios dispositivos solo nos distrae, nos descentra y eleva nuestra ansiedad. Decide si las consultarás en el móvil, en el ordenador, en la tablet… Una vez lo tengas, desinstálas del resto de dispositivos.

Puedes incluso abandonar directamente alguna red social que no te aporta nada…

Yo no uso facebook, ni instagram, ni muchas otras redes [¡leer nota al final!]. Incluso abandoné whatsapp en 2020. Y te aseguro que sigo viva. Y más feliz.

Eliminar tentaciones del móvil o del ordenador te ayudará a estar más enfocado en los contenidos e informaciones que eliges priorizar.

Se trata de ponernos más difícil caer en lo fácil.

Escapa de la mensajería instantánea

Sé selectivo

No dejes que tus contactos, grupos o chats de todo tipo invadan tu cabeza, a todas horas, con más y más contenidos.

Hazte menos dependiente de la comunicación al instante y superficial. Respeta tus tiempos. Vuelve a utilizar más a menudo los modos de comunicación que permiten profundizar. Haz entender a los demás que no estás todo el día pegado a una pantalla.

No tengas miedo a perderte nada, más bien al contrario, ¡ganarás en muchos sentidos!

Da al menos un pequeño paso.

Quizá hoy no quieras hacer listas. Ni decidir de qué boletines, grupos de chat o plataforma digital darte de baja.

Pero siempre puedes dar un pequeño paso en la buena dirección.

Por ejemplo, decide hoy a partir de qué hora dejarás de revisar el móvil por las noches.

Solo eso.

Te aseguro que ganarás tiempo, paz mental y salud visual.

Quizá mañana puedas tomar otra pequeña decisión (¿hacer limpieza de grupos de whatsapp?).

Y pasado, otra.

Ya sabes, el camino se empieza andando.

Hoy un pasito, mañana otro, y al final de la semana habrás logrado 7 pequeños cambios.

¿Qué vas a conseguir con esto?

Seguro que ya lo has adividando. Exacto: eliminar ruido mental.

Y en consecuencia, ser más fiel a ti mismo, a tus intereses, a tus gustos. Reconectar con lo que te nutre. Conectar más con gente afín. Profundizar en lo que realmente disfrutas.

En definitiva, simplificar un poco más tu vida, para saborearla y llevar un ritmo más amable.

¿Qué opinas de todo esto? Me encantará saberlo. Si te apetece, deja un comentario debajo, o cuéntamelo aquí.

¿Quieres recibir más reflexiones, ideas o contenidos como este? Puedes suscribirte a mi boletín aquí. Enviaré directamente a tu bandeja de entrada cada artículo que publique.

Y si prefieres escuchar este contenido, tienes también la opción del blogcast.

¡Hasta pronto!

📌Actualización:

Esta entrada la publiqué el 28 de enero de 2021. El 16 de abril abrí una cuenta en Instagram. Muchas personas que deseaban seguirme me han pedido abrir perfil en esa plataforma, para ayudar a dar más difusión a la iniciativa y, tras mucho pensarlo he decidido dar una oportunidad a una cuenta oficial. Abrir una cuenta en IG implica vincularla a una cuenta en Facebook, así que no me queda más remedio que crear una también. Me ha dado algo de rabia, pero tengo que decir que está trayéndome conexiones maravillosas con algunas personas y grupos, así que por el momento no me arrepiento. Creo que la clave es discernir, cada uno, qué le aporta valor y qué no. En dónde le merece la pena dedicar tiempo, y en dónde no. Cada cual tiene sus circunstancias. Por mi parte, sigo diferenciando entre abrir una cuenta de FB personal (donde colgar tu día a día, planes, fotos de tu familia, amigos, etc., idea que nunca me atrajo), y una no personal. Mi deseo es compartir la filosofía de simpleylento aquí y en cualquier lugar, pero no mi vida privada en sentido estricto.

¿Tú que opinas? ¿Apuestas por una vida simple, slow o minimalista, y deseas dar difusión a este estilo de vida o filosofía? ¿Te has planteado también esta cuestión?

Paloma Ucelay

2 comentarios

  1. Hola Paloma, llevo poco tiempo sabiendo de ti. Me gusta tu trabajo. Casualmente, por curiosidad y buscando información, entré en los canales de Telegram de Educar sin Escuela y luego supe que son tuyos o están vinculados a ti. A raíz de eso, coincidimos en algunos espacios virtuales más y, casualmente, hace un par de días me has enviado solicitud de amistad en Facebook, cosa que no me llamó la atención hasta ahora mismo cuando, al leer tu blog, veo que afirmas que no utilizas Facebook… Desconcierta un poco.

  2. ¡Hola, tienes toda la razón! Gracias por el aviso 🙂

    Efectivamente, esta entrada la publiqué el 28 de enero de 2021, y el 16 de abril abrí una cuenta en Instagram. Muchas personas que deseaban seguirme me pidieron abrir perfil en esa plataforma, para ayudar a dar más difusión a la iniciativa y, tras mucho pensarlo decidí dar una oportunidad a una cuenta oficial.

    Yo no lo sabía, pero abrir una cuenta en IG implica vincularla a una cuenta en Facebook, así que no me quedó más remedio que crear una también. Me dio un poco de rabia, la verdad, pero tengo que decir que me está trayendo conexiones maravillosas con algunas personas y grupos, así que por el momento no me arrepiento.

    Creo que la clave es discernir, cada uno, qué le aporta valor y qué no. En dónde le merece la pena dedicar tiempo, y en dónde no. Y cada cual tiene sus circunstancias.

    Por mi parte sigo diferenciando entre abrir una cuenta de FB personal (donde colgar tu día a día, planes, fotos de tu familia, amigos, etc., idea que nunca me atrajo), y una no personal. El mío sería el segundo caso, pues mi deseo es compartir la filosofía de simpleylento aquí y en cualquier lugar, pero no mi vida privada en sentido estricto.

    ¿Tú que opinas? Es algo de lo que hablo mucho últimamente con quienes apuestan por una vida simple, slow o minimalista, y desean dar difusión a este estilo de vida o filosofía.

    No obstante, voy a añadir un apunte al final de la entrada, para que no choque, como tú bien dices. ¡Y también en IG y FB! Estos comentarios se agradecen mucho 🙌

    Un abrazo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

He leído y acepto la Política de Privacidad.

Responsable: Paloma Ucelay
Finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales: Moderar los comentarios.
Legitimación : Tu consentimiento al marcar la casilla correspondiente.
Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en paloma@simpleylento.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.
Información adicional: En Política de privacidad de simpleylento.com, encontrarás información adicional sobre la recopilación y el uso de tu información personal, incluida información sobre acceso, conservación, rectificación, eliminación, seguridad y otros temas.

¿Prefrieres ir al grano?

¿Te has acordado de alguien mientras leías?

Comparte. Construyamos un mundo tranquilo y consciente, lleno de significado.

¿No quieres perderte nada ni estar pendiente?

Suscríbete al boletín y recibirás en tu email cada post que publique.